Envíen pañuelos
Cada vez que vuelvo a Fuerteventura me cojo un catarro y acabo afónica durante días, a veces semanas. No sé si es que no estoy acostumbrada a la vida social y se me pegan los viruses, si son los cambios de temperatura, el aire acondicionado, la tierra, la calima, los pies descalzos, el agua con hielo o el no parar de hablar. Cuando estoy aquí y noto que me estoy resfriando y estoy con mis amigas y pienso que es mejor irme a casa para descansar, siempre hay un momento en el que pienso que total, qué es una raya más para un tigre y ya me quedo haciendo lo que sea hasta que pierdo por completo la voz, y después me veo preguntándome que no sé por qué no me recupero del todo. La semana pasada solo me tomé una propalgina y decidí no tomarme nada más, pero al final he sucumbido este fin de semana al estar prácticamente enclaustrada desde el viernes y no ver tanta mejoría, y me he comprado una medicina en polvos de própolis con acetilcisteína con sabor menta que en realidad sabe a salsa de soja mezclada con Pepsi Max. Creo que algo me ha hecho, porque ya hoy me ha empezado a dar el dolor de cabeza en el entrecejo que quiere decir que me he estado sonando la nariz más de lo que lo estaba haciendo la semana pasada.
En mi semiclausura (que ahora me estoy acordando que la del viernes no cuenta porque por la noche me fui a tomar algo con las amigas), he aprovechado para hacer trabajos atrasados y cocinar. Ayer hice una ensaladilla rusa para seis personas que Andreas y yo nos comimos entre ayer y hoy y prácticamente solo he salido para cosas muy necesarias, como comprar pan, Inca Kola, Munchitos y polos Antoñito e ir a una quedada de perros salchicha, sin tener yo ningún perro salchicha y ningún perro en general, desafortunadamente.
Esta tarde Andreas me preguntó si quería ver la última película de Hugh Grant y evidentemente pensando yo que se refería a la última de Bridget Jones mostré mucho entusiasmo hasta que me di cuenta de que se refería a una película de terror psicológico que se llama Hereje, y a mí que me da mucho miedo lo de terror y aún más lo psicológico, le dije que me parecía una maravillosa idea de la que ahora mismo me estoy arrepintiendo porque voy a tener que verme todas las películas de Bridget Jones antes de dormir para olvidarme de lo que he visto esta noche, incluyendo que el Hugh Grant de 2025 que tanto miedo da en la película se me parece físicamente a mi padre.